No se porque extraña razón puedo dejar de dormir, pero no puedo dejar de soñar.
Puedo calmar mi mente…mas no mi sangre…ni menos mi naturaleza…es increíble lo difícil que me resulta tranquilizar mis instintos…apaciguar la pasión disfrazada de razón…hay algo en mi interior, puede ser una fuerza, un fuego, algo que subrepticiamente se guarda en algún lugar…quizás por eso, cuando camino me doy cuenta de que floto entre este universo y el otro…parece que no perteneciera al mundo que a diario transita por mi lado. Soy la única que espera a que el semáforo esté en verde…y disfruta la suave brisa que rodea mi cuerpo cuando ando por las calles del centro, plagadas de edificios…me encanta detenerme en la mitad de la vorágine de la “realidad”…mi pulso es más lento, así de simple…disfruto del desayuno en mi cama viendo las noticias…y mi caminata hacia el metro, se que en un par de minutos tendré que ir más rápida que este mundo, subir y bajar escaleras, tomar decisiones y no errar en ellas, y apagar más de un “incendio” en la oficina…pero aún así, por más atareado que sea el día, me detengo en cada semáforo a ver los autos pasar, aún disfruto de la sonrisa del chico que me entrega el café o de la persona que dulcemente me regala una…o puedo parar mis funciones, o retrasarlas, simplemente para compartir un café o un desayuno…todavía puedo disfrutar desde mi balcón la tranquilidad de un día feriado…sorprendentemente a diario me re encanto con mi incipiente independencia y lo que ello conlleva…y antes de que se termine el día, sin importar lo agotada que pueda estar, o lo que tenga que hacer, me visto para entrenar…el camino me espera, y disfruto de ese grato cansancio que deja mi entrenamiento…para después recostarme en la cama, mirar el cielo y encontrarme con un regalo: una hermosa y misteriosa luna llena…...mientras espero lo imposible…
sábado, marzo 22, 2008
domingo, marzo 16, 2008
Día: martes 11 por la tarde...
Rendida…
…en mi cama…mirando mi pequeño cielo estrellado…las ideas y sentimientos no dejan de dar vueltas por mi cabeza…hago sumas y restas mentales…hay saldos en contra y beneficios…y estoy como quiero estar, soy total y absolutamente responsable de ello…no me puedo quejar…he logrado lo que he querido, pero sacrificando sin duda alguna tiempo, personas y sentimientos…he llorado en la soledad de la noche, abrazada a mis almohadas…los sacrificios son duros, complejos, sobre todo cuando he tomado la decisión de hacerlo sola…este periplo no ha sido fácil, pero no todo ha sido un viaje entre tinieblas, he tenido la suerte de que la vida me ha regalado unos tesoros maravillosos que he ido descubriendo en este camino…y sus sonrisas, sus palabras y sobre todo su dulce compañía, han hecho que esta migración sea sorprendente a diario…en más de una ocasión me he encontrado con una mirada especial, que me ha hecho cuestionar si detenerme o no por un tiempo para quedarme entre esos brazos que me brindan más de lo que podría desear, me quedo en ese lugar unos instantes, bajo mis revoluciones y me pierdo en una mirada, en el candor de un abrazo, en la pasión de un beso…pero decido dejarlo atrás y seguir mi rumbo…una vez tuve una guerra, y salí extremadamente herida y me prometí no volver a caer, no puedo ni quiero…y hace un par de semanas, en un lugar atestado de personas unos dulces ojos me hicieron detenerme. Extrañamente no dude en hacerlo…y pude ver lo que durante mucho tiempo buscaba, y decidí que podría hacer algo, para que, en una de esas, me quedara un ratito en un lugar…olvide mi incredulidad a las palabras , y creí…esta vez podría tener suerte, sentía que el cosmos se había alineado para mi y me estaba haciendo un regalo…y soñé como una quinceañera…desperté, lamentablemente me di cuenta de la cruda realidad…la vida no perdona un olvido así, menos lo hago yo…la realidad del día a día...me desmotivé, así de simple…tengo la certeza de que no quiero dar oportunidades a una mirada, que solo es eso: una mirada, tampoco debería creer en las palabras que surgen sin testigos, ni menos en las declaraciones que no tienen algún tipo de asidero. Para que mentir, si ya estoy grande y soy lo suficientemente fuerte para aceptar la verdad…pero que más da…y hoy, esta tarde recostada en mi cama, con un dejo de pena-melancolía y con una lágrima que visita mi rostro, he decidido tomar mi rumbo para concretar mis sueños y proyectos, para seguir con la loca idea de cambiar el mundo, regalando sonrisas y esperanza, en un mundo en que siento que ya no perdona…y yo sigo acá, recostada en una hamaca en mi balcón, esperando nada…
…en mi cama…mirando mi pequeño cielo estrellado…las ideas y sentimientos no dejan de dar vueltas por mi cabeza…hago sumas y restas mentales…hay saldos en contra y beneficios…y estoy como quiero estar, soy total y absolutamente responsable de ello…no me puedo quejar…he logrado lo que he querido, pero sacrificando sin duda alguna tiempo, personas y sentimientos…he llorado en la soledad de la noche, abrazada a mis almohadas…los sacrificios son duros, complejos, sobre todo cuando he tomado la decisión de hacerlo sola…este periplo no ha sido fácil, pero no todo ha sido un viaje entre tinieblas, he tenido la suerte de que la vida me ha regalado unos tesoros maravillosos que he ido descubriendo en este camino…y sus sonrisas, sus palabras y sobre todo su dulce compañía, han hecho que esta migración sea sorprendente a diario…en más de una ocasión me he encontrado con una mirada especial, que me ha hecho cuestionar si detenerme o no por un tiempo para quedarme entre esos brazos que me brindan más de lo que podría desear, me quedo en ese lugar unos instantes, bajo mis revoluciones y me pierdo en una mirada, en el candor de un abrazo, en la pasión de un beso…pero decido dejarlo atrás y seguir mi rumbo…una vez tuve una guerra, y salí extremadamente herida y me prometí no volver a caer, no puedo ni quiero…y hace un par de semanas, en un lugar atestado de personas unos dulces ojos me hicieron detenerme. Extrañamente no dude en hacerlo…y pude ver lo que durante mucho tiempo buscaba, y decidí que podría hacer algo, para que, en una de esas, me quedara un ratito en un lugar…olvide mi incredulidad a las palabras , y creí…esta vez podría tener suerte, sentía que el cosmos se había alineado para mi y me estaba haciendo un regalo…y soñé como una quinceañera…desperté, lamentablemente me di cuenta de la cruda realidad…la vida no perdona un olvido así, menos lo hago yo…la realidad del día a día...me desmotivé, así de simple…tengo la certeza de que no quiero dar oportunidades a una mirada, que solo es eso: una mirada, tampoco debería creer en las palabras que surgen sin testigos, ni menos en las declaraciones que no tienen algún tipo de asidero. Para que mentir, si ya estoy grande y soy lo suficientemente fuerte para aceptar la verdad…pero que más da…y hoy, esta tarde recostada en mi cama, con un dejo de pena-melancolía y con una lágrima que visita mi rostro, he decidido tomar mi rumbo para concretar mis sueños y proyectos, para seguir con la loca idea de cambiar el mundo, regalando sonrisas y esperanza, en un mundo en que siento que ya no perdona…y yo sigo acá, recostada en una hamaca en mi balcón, esperando nada…
domingo, marzo 09, 2008
Que semana (sábado)...
“Nada sucede si no es primero un sueño”…
Siempre nos quejamos de que los días son cortos, que la universidad nos consume, que tenemos que andar raudos por la vida, que no tenemos un puto minuto para disfrutar de las cosas simples que nos rodean…nunca nos detenemos a preguntar como esta la persona que nos atiende a diario, y menos regalamos una sonrisa. Pero ni siquiera nos damos cuenta que detenernos un segundo puede cambiar el mundo, aunque sea por un minuto…da lo mismo, ya se hizo algo para mejorarlo…pero nadie lo hace…y a pesar de que en más de una ocasión me han mentido, no he dejado de creer en la utopía de que sí es posible cambiar el mundo…el regalar una sonrisa a esa persona que está detrás de un mesón, o preguntarle como está o desearle un buen fin de semana puede hacer que el día valga la pena…y si hay muchas cosas de las que puedo carecer, o simplemente no tendré porque parece que no nací para ciertas cosas, sí puedo regalar una sonrisa…sí puedo conversar un minuto contigo y desearte que descanses y que estés bien…y también puedo ceder mi puesto en la fila eterna del supermercado, aunque nadie lo haga por mi…da lo mismo…no me interesa estar cansada y querer estar desparramada en mi cama viendo tele, recibir tu visita siempre es bueno…disfrutar tu compañía es mejor aún…ya nadie se detiene a disfrutar de la lluvia en tiempos en los que se nos aproxima una sequía histórica (según expertos, las noticias y las autoridades)…y ayer, en la mitad de una tarde de verano, tan gris como la más bella tarde de invierno, tomé la bicicleta y salí…y la lluvia caía inclemente sobre mi… sentía como el agua purgaba mi cansancio…y mi felicidad no podía ser mayor…nada importaba el que la ropa estuviera empapada, o que tuviera una visibilidad mínima…pasar por las posas de agua, pedalear y mirar como el cielo brillaba con cada relámpago, era algo demasiado hermoso para no disfrutar…mientras todos corrían, mientras los automovilistas tocaban sus bocinas y se insultaban de manera gratuita, yo disfrutaba de la lluvia y del precioso regalo que nos hizo la naturaleza…por un par de horas sentí como todo cansancio desaparecía, que mis ampollas ya no dolían ni molestaban…solo era la lluvia y yo…la noche cayó sin que me diera cuenta, y un poco de miedo se apoderó de mi...el frío lentamente recorría mi cuerpo, y éste se enfriaba…y a nadie parecía importarle, ni siquiera a los automovilistas que no me dejaban pasar, los que se metían en su bolsillo el que yo tuviese el semáforo a mi favor…tampoco valía la pena molestarse con ellos…por ellos el mundo ha empeorado…pero había que hacer, lo que había que hacer…tener paciencia y esperar a un automovilista despistado para poder cruzar, o en una de esas, a alguien que amablemente cediera su lugar. Claro que lo último no llegó…continuaba mi camino, y la ciudad se veía más bella que ayer…era un sueño…el parque expelía ese suave aroma a tierra húmeda, que nos remonta a la infancia…el cielo brillaba entre las luces del desarrollo…mi corazón latía con más fuerza que ayer…y su fragilidad de se hizo más real…la fragilidad de mis rodillas se hizo más palpable…y la fragilidad de mis fronteras quedó a la luz, la lluvia me dejó desnuda en un mundo en que la mentira es pan de cada día, en que las falsas expectativas se hacen realidad, en que unas palabras se las lleva el viento y se borran en la memoria de quien las pronunció…despojada de mi manto, corrí a la ducha…y cogí mi tazón de leche con chocolate caliente…me recosté en la cama y caí rendida en los brazos de Morfeo…y ahora qué???
Siempre nos quejamos de que los días son cortos, que la universidad nos consume, que tenemos que andar raudos por la vida, que no tenemos un puto minuto para disfrutar de las cosas simples que nos rodean…nunca nos detenemos a preguntar como esta la persona que nos atiende a diario, y menos regalamos una sonrisa. Pero ni siquiera nos damos cuenta que detenernos un segundo puede cambiar el mundo, aunque sea por un minuto…da lo mismo, ya se hizo algo para mejorarlo…pero nadie lo hace…y a pesar de que en más de una ocasión me han mentido, no he dejado de creer en la utopía de que sí es posible cambiar el mundo…el regalar una sonrisa a esa persona que está detrás de un mesón, o preguntarle como está o desearle un buen fin de semana puede hacer que el día valga la pena…y si hay muchas cosas de las que puedo carecer, o simplemente no tendré porque parece que no nací para ciertas cosas, sí puedo regalar una sonrisa…sí puedo conversar un minuto contigo y desearte que descanses y que estés bien…y también puedo ceder mi puesto en la fila eterna del supermercado, aunque nadie lo haga por mi…da lo mismo…no me interesa estar cansada y querer estar desparramada en mi cama viendo tele, recibir tu visita siempre es bueno…disfrutar tu compañía es mejor aún…ya nadie se detiene a disfrutar de la lluvia en tiempos en los que se nos aproxima una sequía histórica (según expertos, las noticias y las autoridades)…y ayer, en la mitad de una tarde de verano, tan gris como la más bella tarde de invierno, tomé la bicicleta y salí…y la lluvia caía inclemente sobre mi… sentía como el agua purgaba mi cansancio…y mi felicidad no podía ser mayor…nada importaba el que la ropa estuviera empapada, o que tuviera una visibilidad mínima…pasar por las posas de agua, pedalear y mirar como el cielo brillaba con cada relámpago, era algo demasiado hermoso para no disfrutar…mientras todos corrían, mientras los automovilistas tocaban sus bocinas y se insultaban de manera gratuita, yo disfrutaba de la lluvia y del precioso regalo que nos hizo la naturaleza…por un par de horas sentí como todo cansancio desaparecía, que mis ampollas ya no dolían ni molestaban…solo era la lluvia y yo…la noche cayó sin que me diera cuenta, y un poco de miedo se apoderó de mi...el frío lentamente recorría mi cuerpo, y éste se enfriaba…y a nadie parecía importarle, ni siquiera a los automovilistas que no me dejaban pasar, los que se metían en su bolsillo el que yo tuviese el semáforo a mi favor…tampoco valía la pena molestarse con ellos…por ellos el mundo ha empeorado…pero había que hacer, lo que había que hacer…tener paciencia y esperar a un automovilista despistado para poder cruzar, o en una de esas, a alguien que amablemente cediera su lugar. Claro que lo último no llegó…continuaba mi camino, y la ciudad se veía más bella que ayer…era un sueño…el parque expelía ese suave aroma a tierra húmeda, que nos remonta a la infancia…el cielo brillaba entre las luces del desarrollo…mi corazón latía con más fuerza que ayer…y su fragilidad de se hizo más real…la fragilidad de mis rodillas se hizo más palpable…y la fragilidad de mis fronteras quedó a la luz, la lluvia me dejó desnuda en un mundo en que la mentira es pan de cada día, en que las falsas expectativas se hacen realidad, en que unas palabras se las lleva el viento y se borran en la memoria de quien las pronunció…despojada de mi manto, corrí a la ducha…y cogí mi tazón de leche con chocolate caliente…me recosté en la cama y caí rendida en los brazos de Morfeo…y ahora qué???
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