Reflexión.

Si bien esta pena no ha sido, y quizás con los días se ha ido acrecentando, tengo la extraña sensación de que el sino ha puesto en mi camino un dejo de sabiduría, comprensión, empatía y por sobre todo ha traído de la mano el perdón. Ya no me agobia ese sentimiento de dolor que me quitaba hasta el aire…lo que tengo ahora es un luto, luto por lo que me esta pasando y por lo que me estoy convirtiendo. Aún duele ver como una parte de mi se queda en el pasado, es inevitable dejar de creer, y tener la certeza empírica de que algunos sentimientos son efímeros…tengo que aprender a aceptar que esta es mi realidad, que soy un “espíritu libre”, que debo dejar de cuestionarme y culparme por cosas que se escapan de mis manos….tal vez esa es la exégesis para tantos conflictos que golpean mi puerta día a día, noche tras noche….este periplo es cada vez más peliagudo, he tenido que tener la fuerza para aceptar que todos somos humanos, y que por ende, cometemos errores. Lamentablemente en mi camino se cruzan personas que tienden su manos, que besan con una pasión indescriptible….y mi instinto es detenerme en ese lugar….no puedo luchar contra mi naturaleza, es lo que me tocó, pero acepto las consecuencias de mis decisiones, aunque la pena que siento es negra, vale la pena vivir mi vida así….no se vivir de otra forma, y la verdad es que a mis 27 años no quiero aprender a vivir de otra manera. Me gusta eso de agri-dulce, le da otro sabor a mi vida….en estos días, he cavilado sin cesar….es imposible no detenerme en este mundo, que vive en la vorágine del consumismo….me aislé de los rituales de esta época del año….miraba al sol y daba las gracias por lo que tengo….que ha pesar de tener una familia separada tanto física como geográficamente, he aprendido a entenderlos a todos y también a amarlos más a medida que pasa el tiempo….los yerros quedaron en el olvido, perdoné y me perdoné….no existe el rencor en mi corazón, no hay cabida para él en mi alma…si alguien me hace daño, le pongo la otra mejilla….así es como vivo mi vida….prefiero perderme y estar en paz conmigo misma….las lágrimas no dejan de rodear mi alma, hay cosas y situaciones que ya no dependen de mi….hay noches en las que no dejo de mirar el cielo, y cierro mis ojos y toco el cielo con mi mano…..para cuando abro mis ojos, estoy navegando en un océano perpetuo de sueños, felicidad y congoja….las olas azotan mi frágil barcaza, y el frío recorre mi cuerpo, pero no dejo de avanzar….no quiero detenerme...el ímpetu es demasiado fuerte para inmovilizarme ante cualquier obstáculo…..la pena negra, ya no es tan negra, o quizás aún lo es…pero estoy aprendiendo a convivir con ella…es mi sino….o tal vez mi karma….y acepto, me acepto…..y me perdono….perdono a mi espíritu por ser libre, y abrazo a mi alma por la naturaleza más intima de mi ser…..y levanto la mirada, sonrío, este océano posiblemente ahora es más amigable, y no me asusta la noche….se que llegaré a buen puerto….pero no se cuando….