Sábado 19...

Ya van dos meses desde que comencé la práctica…y toda mi vida cambio, o al menos gran parte de ella. Desde ese día caí en la cuenta de que el fin de una etapa está cada vez más cerca. Recuerdo que los primeros días todo era calma…todo estaba medianamente en orden…mi tiempo entre la corporación, el trabajo y mis clases, se acomodaban de una manera que no podía creer…mas, todo cambio. Las cosas empezaron a sacudirse y mi vida igual…el tiempo escaseaba y mis horas de trabajo aumentaban considerablemente, al igual que el estrés…en un abrir y cerrar de ojos me reconcilié con el café y mi colon bajaba su umbral de tolerancia, al igual que yo…las cosas se tornaban por instantes incompatibles, la memoria se tornaba más frágil y el pánico se apoderaba de mi…estuve al borde de botar la práctica, tenía la certeza de mierda que no me la podía, me sentía superada…la impotencia de sentir que los días no eran suficientes, que necesitaba días de cincuenta horas, era a cada segundo más palpable…tuve que mirarme al espejo y darme cuenta de la verdad, de que decidí crecer demasiado rápido, que no había asumido los costos del cambio que estaba viviendo, que no me había dado tiempo para asimilar los cambios…de que me estaba dejando de lado, que noche tras noche caía rendida en mi cama…entonces me di cuenta de que me he convertido en lo que nunca pensé que iba a pasar: soy trabajólica, que sin darme cuenta en el camino me enamoré de lo que hago, de que a pesar de que puedo estar agotada, es un cansancio agradable…que lo mejor de todo es corroborar que sí soy capaz, y más de lo que esperaba…paralelamente descubrí que mis putas inseguridades se han traspasado al área profesional, como era de suponer es una tontera sentir eso, que debo confiar en las decisiones que tomo. Que a pesar de que olvide algunas cosas, puedo solucionar mis problemas, lo lamentable es que ya no me siento bien en mi trabajo, no me gusta que no valoren las cosas que hago, que no acepten que mis ideas son buenas…que debería de ser más humilde y aceptar mis sugerencias…por lo mismo es que estoy empezando a “mover la máquina”, para dar otro vuelco en mi vida: cambiarme de trabajo…se lo que valgo y quiero avanzar…pero entre toda esta vorágine me he tropezado con personas maravillosas…una en especial…que me ha hecho pensar en lo que quiero, pero de manera concreta, con los pies sobre la tierra…que he bajado de mi nube para buscar un matiz en mi vida…que sin duda alguna me ha hecho cuestionarme mi soltería empedernida…que puedo dejarme llevar, pero no como en un par de ocasiones, en que he sido más fría de lo que soy…también me has sido una dulce compañía, me has robado más de una sonrisa, más de un pensamiento…mas el sino nos puso en un mal momento…me he frenado, mis instintos los he guardado bajo siete llaves, de las cuales he decidido perder en alguna parte de esta ciudad…y por otra parte aparece otro matiz, mas me freno, como siempre…mi naturaleza es tan fuerte que no la quiero vulnerar y tampoco la quiero cambiar, no tengo ganas…prefiero cuidar la relación conmigo misma…tal vez podría dejarme llevar, mas no me siento así de motivada para meterme en el bolsillo mi vida, lo que he aprendido en estos nueve meses en que he aprendido a vivir como lo hago, en donde he descubierto que la felicidad es posible conmigo y mi entorno, en que amo mi depa tal y como está, que cuido mis espacios como una pantera, que no tengo ganas de transar (aún) mi pequeño mundo…pero que ha pesar de todo ello, de todo lo que me pasa, de todo lo que siento, de todo y más de lo que hago, puedo detenerme en medio de toda esa vorágine, sólo para disfrutar de una sonrisa y algo más…