jueves, julio 17, 2008
Una idea...
Ayer, por la noche una vuelta comenzó a dar vueltas por mi cabeza, no he dejado de pensar en eso…y con el paso de las horas estoy llegando a la certeza de que esa idea tiene más sentido del que podría imaginar. Muchas veces veo lo que quiero ver y mi visión miope no me deja ver lo que realmente hay tras esa nube. Entonces lentamente he llegado a la conclusión de que estoy equivocada, de que exijo demasiado y que es obvio que al más nimio error cierre todo tipo de puerta o ventana para dar paso a algo…me he dejado llevar por elementos que no debería, es ahí mi yerro…lo más extraño es que llegué a esta conclusión con un simple acontecimiento, en donde me rendí a mis exigencias y caí en la cuenta de que las cosas no son como yo quiero, que al parecer no se muy bien lo que estoy esperando, que es cada vez más real y palpable que la única persona que no sabe lo que quiere soy yo. Es terrible reconocer esto, porque me doy cuenta de que estoy casi perdida en un mundo al que muchas veces siento las ganas de entrar, tengo el ímpetu, las energías, pero al detalle mínimo, casi imperceptible a ojos de otros huyo, optando por no continuar. Lo peor de todo es que no doy oportunidades ni menos a mí. Es una situación un poco caótica, ya que siempre ando pregonando el asunto de la consecuencia y resulta que estoy en una ambivalencia espantosa de lo que creo querer, de lo que encuentro y de lo que siento…entonces, si me pongo a pensar, el ser que más herido puede salir de esto soy yo…si bien ya me perdoné y me di cuenta de que el pasado es historia y se quedó en el baúl de los recuerdos, porque entonces: no puedo dejarme llevar por mis emociones?, ya dejé de recriminarme tantas cosas, lo único visible aquí es que tengo miedo a perder otra batalla, no quiero luchar en vano…lo que sin duda me ha convertido en una persona dura…han dejado de conmoverme las cosas que en un pasado no muy lejos podían emocionar mi alma, hoy ya no. Me he vuelto más fría, muchas veces pienso y siento que ya no soy la misma de antes, la misma de esa batalla…la verdad es que no quiero perder el tiempo, entonces caigo en la cuenta de que me convertido en una persona sumamente distinta a la de ayer...y no es un tema de tomar la decisión estúpida de “no más”, aquí la cuestión pasa por mí, por lo que debo hacer. Ya no soy una niña, soy una mujer de 27 años que tiene bastante claro quien soy y cuanto valgo, el asunto es mirarme al espejo y sincerarme y ver si decido abrir esa puerta, lo que venga después se arregla en el camino…más que mal, nadie es perfecto y todos tenemos un pasado y un presente…
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