Vuelco en 180 grados...

Hay momentos en la vida que marcan la diferencia, lo que se dijo, lo que no se hizo…mas hay que arrepentirse de lo que no se hace, no podría vivir una vida lamentando aquello. Ahora me siento distinta, hay una fuerza en mi interior, un fuego, algo que no puedo evitar…de hacerlo lamentaría el no hacerlo, pero el vivirlo me inunda en un océano de dudas, pero a la vez me llena de alegría y me da más fuerza para continuar. Es la eterna ambivalencia que vive en mí. Jamás he podido entender que es lo que me mueve para hacer lo que hago, ni siquiera arrepentimiento, no lo se. Vivo cada segundo como si fuese el último, pero desde un tiempo a esta parte me he frenado, el cansancio se ha apoderado de mí y no puedo seguir este periplo con un agotamiento que parece perenne y que no tiene ganas de desaparecer. No soy de esas, vivo con miedo, pero que sería de mí vida sin el miedo que mueve el coraje que hay en mi interior. Soy capaz de cruzar mares tormentosos por un instante de felicidad, nada importa, ni las heridas que pueda obtener de una batalla que se puede ver perdida, mas, a mis ojos se ve como una victoria. Me he prometido en más de una ocasión no tropezar con la misma piedra…pero caigo, una y otra vez…no se en que pienso, al parecer no lo hago, sigo mis instintos, que a ojos de otros pueden ser un capricho, pero no para mí. Las ansias de vivir al límite es superior, no lo puedo ni quiero controlar, me da lo mismo el resto, el que dirán y lo que me pueda pasar. Estos meses han sido extraños, siento que he vivido en seis meses lo que se vive en una vida…el miedo me paraliza, mas tus ojos en la mitad de este viaje me han ayudado a ver y a sentir lo que había dejado de creer…tienes el extraño don de hacerme tocar el cielo con mis manos, junto a las tuyas…me haces olvidar un mal día…solo con un beso…no se muy bien que es lo que estoy sintiendo, no puedo dejar de reconocer que me encanta lo que me esta pasando y lo que estoy conociendo tomada de tu mano…hay cosas que ambos debemos cambiar, quizás aprender a aceptarnos tal como somos…esa debería ser la clave para continuar avanzando por un camino desconocido, al menos para mí. Todo es nuevo, incluso esta nueva etapa por la que decidimos enfrentar juntos, dejando de lado el egoísmo…aprendiendo a apoyarse, a ser más que una persona que pasa por la vida, sino que aprender a ser la persona que ambos necesitamos en esta etapa de nuestro periplo…camino joven, virgen en cientos de aspectos, cada amanecer es distinto a otro…va más allá de lo físico, es algo que no tiene explicación, que simplemente se siente….hay que dejarse llevar, sin pensar en los miedos, enfrentarlos sin temor a nada…solo con coraje, con un ímpetu nuevo…como tu….como yo…lleno de sueños por concretar y parajes que descubrir…con muchísimas esperanzas….de crecer, vivir y soñar…