miércoles, enero 16, 2008

Re-nacer..

Una tarde sonó mi móvil…me hicieron una invitación que era casi imposible dar un no por respuesta. Pero siempre hago lo imposible…me negué tres o más veces a vivir en carne propia la idea de que la vida es una. Maldita responsabilidad…como me odiaba…pero D me insistió, dijo que creía en mi, y que yo debería hacer lo mismo. En un abrir y cerrar de ojos estaba preparando mi maleta para tomar un break hasta el martes…en la tarde me perdí en mis libros, mi motivación me sorprendió…durante el viaje de ida terminé de leer…y pude dormir…cuando abrí mis ojos, estaba a escasos kilómetros de nuestro destino…al llegar al Terminal no lo podía creer, era muchísimo más hermoso de lo que imaginaba…caminamos por las calles hasta encontrar el hospedaje…todo era perfecto. Mi felicidad no podía ser mayor. Y como todo en mi vida, o al menos como muchas cosas de ella, tenía que pasar todo a full…sin darme cuenta estaba a 1100 metros de altura, en una nube maravillosa, perdida en un parque…la lluvia caía por mi rostro, ayudándome a recordar el poder que tiene de purgar las penas, pero esta vez no habían penas…había tranquilidad, felicidad, emoción, satisfacción…mis pies desnudos caminaron por el agua…llegada la noche, salimos en busca de saciar nuestra sed…me encontré con más de una linda sorpresa…cedí, me dejé llevar por mi naturaleza…y fue maravilloso, una suave mezcla entre dulzura y pasión…como no perderme en esa mirada luminosa, como no desear esos brazos rodeando mi cuerpo…como no vivir la vida a cada instante como si no hubiese un mañana…sin miedo, sin pudor…ellos sólo me limitan…al día siguiente, todo podía suceder…daba lo mismo las escasas tres horas de sueño, me esperaban las termas…antes de eso, tuve mi cabalgata…me perdí entre la espesura de los árboles y la inmensa tranquilidad que la naturaleza nos regala…el agua calmo mi cansancio, y sació mi sed agotada…mis cargas se fueron…mi cuerpo comenzó a levitar entre este mundo y el otro…me sentí viva, más que nunca…llegada la noche, un nuevo rumbo el sino había preparado…por primera vez desde hace tantos meses que ya ni recuerdo, dejé de sentirme invisible…y sentí como renacía del dolor, de la angustia, del manto que cubría mi alma…mi mirada, es la misma, la naturaleza no se puede cambiar, pero el brillo es otro…me siento viva…re-encantada de la vida…re-encantada de un beso, de un abrazo, de una mirada, de una sonrisa…fascinada de la amistad, de la lealtad, del cariño…enamorada de la pasión, de la dulzura, de la belleza…y todo esto fue sólo en dos días en Pucón…

2 comentarios:

El Doctor dijo...

Me alegro que tengas todas esas bonitas sensaciones.Tu encuentro con esas cosas tan simples y contidianas que nos hacen grandes.El simple paso de una nube.Consolidarnos con todos estos elementos nos engrandecen el alma y nos amplía una simple sonrisa.
Besos y un fuerte abrazo.

Mechicabota dijo...

:-) Qué hermoso... lo describiste tan bien que hasta casi empecé a sentir eso yo :-)

Un saludo,

Mechi