Declaraciones...

Muchas veces esperamos horas, días hasta años para obtener una declaración que nos valide nuestra forma de ser, que valide nuestro sacrificio, que valoren el puto esfuerzo hecho a diario. A pesar de que digamos que hacemos las cosas para nosotros, siempre, en algún lugar recóndito de nuestro ser, se alberga la secreta quimera de escuchar lo que deseamos…esa palabra de orgullo de nuestros padres, esa mirada dulce con un dejo de admiración de nuestros amigos…ese beso…ese adiós…esa amistad…nunca lo decimos, sólo me quedo esperando un gesto, una señal que me permita vislumbrar que no estoy tan mal, de que a pesar de que tengo mis miedos, hay otros que si pueden tomar mi mano, y confiar en mi…y yo, saco los cojones que no tengo para salir a flote y continuar remando en este océano infinito de descubrimientos…y desde hace un par de semanas, hasta hoy, sin esperar esa palabra, ni menos ese gesto, recibo el mejor regalo que la vida me ha podido hacer…y estoy total y absolutamente agradecida y sorprendida…no puedo dejar de emocionarme…no puedo dejar de sonreir…